Es el procedimiento quirúrgico más común en todo el mundo. Consiste en colocar un implante, ya sea detrás del tejido mamario o debajo del músculo pectoral de acuerdo con las decisiones tomadas en la etapa de análisis y evaluación de la paciente para mejorar la forma y volumen al seno. Puede realizarse un aumento mamario para que los senos pequeños parezcan más grandes, para equilibrar los senos asimétricos o recuperar el volumen que se ha perdido con la edad o embarazo, todo dependerá de las necesidades específicas de la paciente.
Este procedimiento puede llevar varias semanas de consulta, pues es necesaria la comunicación estrecha y cooperación de la paciente ante la toma de decisiones para el tamaño y el tipo de implante que se utilizará, pero sobre todo, que la paciente comprenda cómo es su anatomía y con base a esto puedan entender cuál sería el resultado del procedimiento. Esta cirugía esta diseñada para que la paciente regrese a su vida normal en 24 horas.
